La profundidad de campo es el área o distancia dentro de la cual los motivos permanecen enfocados. La profundidad de campo varía en función de la apertura del diafragma, de modo que cuánto más se abre el diafragma, menor es la profundidad de campo. Mientras que a medida que se cierra el diafragma, va aumentando la profundidad de campo.
Esto produce que cuando enfocamos espacios con mucha luminosidad, aumente la profundidad de campo y, por lo tanto, los objetos que aparecen en la imagen quedan enfocados. En cambio, cuando trabajamos en condiciones de escasa luminosidad, es más fácil que aparezcan objetos desenfocados.
Aquí tenemos representada la diferente profundidad de campo asociada a dos posiciones del diafragma :
f /1,4 en el primer caso: diafragma más abierto, menor profundidad de campo
f/5,6 en el segundo: diafragma más cerrado, mayor profundidad de campo
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