lunes, 10 de febrero de 2014

Tipos de Control de Iris

La capacidad para controlar la apertura del iris de una cámara desempeña un papel importante en la calidad de imagen. El iris se utiliza para mantener el nivel de luz óptimo en el sensor de la imagen de forma que las imágenes puedan ser nítidas, claras y con la exposición correcta y un contraste y una resolución buenos. El iris también se puede utilizar para controlar la profundidad de campo.
El control de iris puede ser fijo o ajustable. Las lentes de iris ajustables pueden ser manuales o automáticas.

Iris

El iris controla la cantidad de luz que bloquea la cara del sensor de imagen. Para proveer un óptimo desempeño, es crítico que no haya ni demasiada ni muy poca luz en el sensor de la cámara. Si mucha luz golpea el sensor de imagen, la imagen se “decolora” (la imagen es toda blanca o porciones de la imagen son “muy calientes”, donde las superficies con colores claros pierden detalles). Cerrando el iris se corrige esto. En el otro extremo, muy poca luz golpeando la imagen del sensor genera una imagen negra o sólo los objetos más brillantes se tornan visibles. Abrir el iris corrige esta situación. Los irises pueden ser fijos, operar manualmente u operar automáticamente.





Mayor Apertura : Se utilizará cuando la  luz es escasa
Menor Apertura : Se utilizará cuando haya mucha luminosidad
Se utiliza el Número f (relación focal) para indicar el tamaño de la apertura de la lente.



Iris Fijo

Una lente de iris fijo no ofrece ajustes para las diferentes condiciones de iluminación por lo que es limitada y no conveniente para aplicaciones donde se requieran detalles muy puntuales en forma constante. En ubicaciones interiores, donde los niveles de luz pueden ser constantes, se puede utilizar una lente de iris fijo.
Con las lentes de iris fijo, la apertura del iris no se puede ajustar y está fijada en un número f determinado. La cámara puede compensar los cambios en el nivel de luz ajustando el tiempo de exposición o mediante amplificación.


Iris Manual

Las lentes de iris manual, se pueden ajustar girando un anillo de la lente para abrirlo o cerrarlo. No es conveniente su uso en entornos con condiciones de luz variables, como las aplicaciones de vigilancia exterior.
Las lentes de iris manual son más convenientes para aplicaciones interiores, donde el nivel de iluminación es controlable y consistente.


Iris Automático o Auto Iris

Cuentan con una apertura de iris ajustable automáticamente con motor que responde a los cambios en los niveles de luz. Utilizan una señal analógica (a menudo, una señal de vídeo analógica) para controlar la apertura del iris.
En cámaras con control de iris automático, el circuito continuamente muestra la cantidad de golpes que da la luz al sensor de imagen, abriendo o cerrando el iris según corresponda. 
El Auto Iris es especialmente valioso en configuraciones donde los niveles de luz se encuentren en constante cambio. Por ejemplo, locaciones exteriores.
Existen dos tipos de lentes con iris automático: Iris DC e Iris de vídeo. La diferencia entre ambos reside en la ubicación de los circuitos para convertir la señal analógica en señales de control del motor. En una lente con Iris de tipo DC, el circuito se encuentra dentro de la cámara, en un Iris de tipo vídeo, está dentro de la lente.
En situaciones con mucha luz, una cámara con lente con iris automático se puede ver afectada por la difracción y el desenfoque cuando la apertura del iris es demasiado pequeña. El problema es especialmente importante en cámaras megapíxel y HDTV, ya que los píxeles en los sensores de imagen son más pequeños que en las cámaras de resolución estándar. Por lo tanto, la calidad de la imagen depende más de conseguir una apertura correcta del iris. Para poder optimizar la calidad de imagen, una cámara necesita tener control sobre la posición de su apertura de iris. El problema con una lente con iris automático es que el control no puede estar a disposición de la cámara o el usuario



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